domingo, 16 de septiembre de 2012

El anti show de la anti-anti-banda

Hace un par de semanas, fui con un amigo al estreno del sello “Arca”. En el corazón de providencia, el pub Subterráneo, ubicado en la bohemia calle Orrego Luco, albergaría la primera presentación oficial de los Ases Falsos y su nuevo disco. Ante la expectativa de su considerable y fiel fanaticada, y a eso de las 22:30, “Juventud Americana” hizo sentir sus primeros acordes de la mano de uno de sus singles (que ya tiene video clip) llamado “Venir es Fácil”. De la historia de un inmigrante africano y otras líricas en que abarcan desde la contingencia nacional hasta lo más íntimo, los ex Fother Muckers se lucen, donde descubrimos a un Cristobal Briceño (voz, guitarra y composición) más calmado y esta vez, en una búsqueda de la perfección más extensa y trabajada, logrando lo que se prometió hace bastante tiempo: un atlas para el adolescente.

Es complicado clasificar a esta banda que, ya en su etapa anterior les tocó vivir el síndrome de la banda de culto… la crítica especializada los ama, mientras Pedro Piedra se ríe en sus caras consumiendo la programación radial y la venta de discos. Tal vez sea por no haber pertenecido jamás al círculo de amigos del bar Loreto (el mencionado Pedro Subercasoux, Gepe, entre otros) o por su auto-bullying al rechazar una serie de oportunidades de saltar a la fama, pero, al menos en esta oportunidad, el nuevo material de los Briceño boys es de alta calidad y, agradablemente, no ha pasado desapercibido en los tempranos análisis de “los discos del año”.
Sellando un show redondo con la canción “Misterios del Perú”, se da aviso de una presentación más formal. La ex-Oz será el lugar y acompañados por invitados de lujo como lo son Felo y Tata Barahona.

Desde mi humilde tribuna y como admirador asumido del trabajo de esta banda, es menester exigir a quienes disfrutan de la música y no le temen a lo emergente de la escena nacional no solo escuchar el discazo debut. Las presentaciones en vivo de los Ases Falsos son las más electrizantes de lo que se puede ver en el circuito chilensis.

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